Diversas organizaciones periodísticas reportaron anoche que el gobernante republicano tiene previsto cesar a su asesor de Seguridad Nacional, Herbert McMaster, y agregaron que otros cambios podrían ser inminentes.
El diario The Washington Post citó a cinco fuentes con conocimiento del tema según las cuales el mandatario está discutiendo posibles reemplazos para el teniente general, pero quiere tomarse su tiempo y garantizar que haya un sucesor fuerte.
La decisión sobre McMaster es parte de una reestructuración más amplia que el presidente también está considerando, la cual puede incluir a altos funcionarios en la Casa Blanca, indicó la publicación.
De acuerdo con la cadena CNN, conversó con múltiples fuentes que le informaron que Trump ‘está listo’ para dejar ir a su asesor de Seguridad Nacional y encontrar a un sustituto antes del encuentro que debe tener con el líder de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un, en mayo próximo.
El cambio se puede retrasar porque no hay un acuerdo final sobre su reemplazo y el momento del anuncio no está claro, agregó la televisora.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, salió al paso de esos rumores en su cuenta de la red social Twitter.
‘Acabo de hablar con el presidente Trump y con el general McMaster. A diferencia de lo que dicen los reportes, ambos tienen una buena relación de trabajo y no hay cambios en el Consejo de Seguridad Nacional’, escribió anoche en el servicio de microblogging.
Sin embargo, los medios sostienen que la idea de despedir al consejero sigue a meses de tensión personal entre ambas figuras debido a la diferencia de personalidad y estilo.
CNN divulgó que en el otoño pasado ya hubo una discusión sobre la posibilidad de sacar a McMaster, pero finalmente sobrevivió porque muchos funcionarios, incluido el propio presidente, se mostraron escépticos sobre la óptica de designar a una tercera persona para el cargo en menos de un año.
El primer consejero de Seguridad Nacional de Trump, Michael Flynn, renunció al puesto casi al inicio del actual Gobierno, en febrero de 2017, en medio de un escándalo sobre sus contactos con funcionarios rusos.
Flynn fue el primero de una veintena de figuras de alto perfil que formaban parte de la administración del republicano y que abandonaron sus posiciones desde entonces, ya fuera por despidos o por renuncias.
Pese a que la mansión ejecutiva negó los reportes sobre el teniente general, el propio mandatario expresó ayer que siempre habrá cambios.
Varias fuentes periodísticas mencionan al secretario de Vivienda, Ben Carson, y al de Asuntos de Veteranos, David Shulkin, como otros dos funcionarios con sus puestos en riesgo.
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