"Sí se Puede", se convierte en un compromiso irrenunciable del pueblo de Morón, en la central provincia de Ciego de Ávila, ante las más adversas circunstancias que se impongan, como digna respuesta al legado de Fidel sintetizado en el concepto de Revolución.Enma Correa, una moronera que nació en 1926, unos meses antes que el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, muestra una profunda tristeza por la desaparición física del eterno Comandante en Jefe.
En estos días ha permanecido atenta al solemne tributo popular en honor a una figura inmortal. Tras concluir el acto de despedida a Fidel en la Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo, de Santiago de Cuba, fue la primera en sumarse al llamado de esta hora: "Sí se Puede, porque esta Revolución no puede detener su marcha victoriosa".
Con lágrimas en los ojos relata que Fidel lo dio todo por nosotros. Refiere que con la Revolución se acabó el racismo en esta tierra con el derecho a educación, salud, empleo y a vivir sin la discriminación que existía antes del triunfo de 1959.
Cuenta que fue trabajadora durante varios años en el Comité Municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas de Morón y luego al acogerse al derecho de jubilación disfruta de los beneficios de la Asistencia Social.
" Fidel nos ha dejado una importante encomienda que tenemos que cumplir sin vacilaciones, con el mismo espíritu que él se empeñó en llevar adelante batallas difíciles, pero con la convicción de vencer y siempre venció", comenta Enma.
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