Camilo Cienfuegos en la memoria del pueblo

. El pueblo de Morón deposita flores en  homenaje sincero al Héroe de Yaguajay
 

Cada 28 de octubre el pueblo cubano, representado por niños, jóvenes estudiantes, trabajadores y miembros de las organizaciones políticas y de masas se moviliza para rendir sincero homenaje al Comandante Camilo Cienfuegos, el Héroe de Yaguajar.

A 57 años de la desaparición física del inolvidable comandante, se recuerda no solo como el hombre de la sonrisa amplia y el sombrero alón, sino como el combatiente rebelde que acompañó de Fidel Castro en la Sierra Maestra y  supo cumplir sobresalientes misiones a lo largo del proceso de liberación nacional.

La mañana amenaza con lluvia y en la ciudad avileña de Morón, el pueblo acude desde temprano al parque José Antonio Echeverría, lugar escogido cada año para depositar en la fuente flores para Camilo. De la organización de esa tradicional peregrinación se encarga esta vez la brigada de Instructores de Arte José Martí.

Pioneros de diferentes centros escolares  escoltan una foto gigante del Comandante del Pueblo, y estudiantes de la Escuela de Hotelería y Turismo forman dos prolongadas hileras a lo largo de uno de los pasillo principales del parque por donde accede la población a rendir tributo a tan destacada figura del proceso revolucionario.

Los primeros en desfilar  fue la representación de la Asociación de Combatientes de la Revolución en Morón,  algunos de ellos emocionados por el recuerdo siempre presente del Héroe de Yaguajay.

Norma Sardiña y Felicito García tras  depositar las flores en el estanque, expresan que no tuvieron la oportunidad de conocer personalmente a Camilo, pero sí saben de su coraje, de su talento y apego a los principios revolucionarios, por  referencias personales y la lectura de documentos históricos.

Una tras otra desfilan las escuelas, entre la que no falta  la que lleva el nombre de Camilo Cienfuegos, localizada en el consejo popular Patria, centro escolar destacado del territorio.

Ya en el atardecer las flores serán trasladadas hasta las aguas de la Laguna de la Leche, donde se esparsirán como profundo tributo de todo el pueblo al innmortal combatiente.