Los estragos de Irma en las afueras de Morón

El huracán Irma fue arrasador en todo el entorno de la avileña ciudad de Morón. Las huellas de ese  fenómeno están latentes en poblados, comunidades rurales, bateyes, cooperativas y en cada rincón de este territorio.

Distante unos tres kilómetros de Morón se localiza el reparto Tuero, próximo a la zona citrícola de Nereida. No hay que penetrar al interior de ese vecindario, para percatarse de los severos daños que provocó ese fenómeno en viviendas, instalaciones sociales, redes eléctricas, teléfonicas, bodega, arboledas, y hasta el microparque infantil lo descoyunturó como para que no quedara nada intacto.

Muchos vecinos de esa circunscripción quedaron sin techos y no pocos sin viviendas, otros que contaban con molinos de viento para abastecerse de agua potables vieron las aspas volar y perderse entre el caserío. Las torres del sistema eléctrico aún  se encuentran  tiradas  sobre el pavimento de la carretera  que  conduce  al central Ciro Redonbdo, lo que impide de inmediato reponer el servicio eléctrico en esa comunidad.

A raíz de la celebración del 26 de Julio, en el reparto Tuero quedó  inaugurado un rachón para actividades recreativas y  fue rehabilitado el bar el el comedor  adscripto al Sistema de Atención a la Familia, instalaciones que fueron destruidas por el potente fenómeno.

Allí también las acciones  del gobierno local se hacen notar  de  diversas formas: se garantiza  el abasto de agua potable mediante carros cisternas que de manera permanente recorre  las calles para  ayudar  a los vecinos, además de la venta de distintos productos, mientras con esfuerzo propia los vecinos reparan las partes afectadas de sus casas, mientras  llegan otros materiales necesarios.