En la presentación de su libro Luis Posada Carriles: un engendro incondicional de la CIA, el ex agente Frayle de la Seguridad Cubana del Estado dijo que el monitoreo sobre la actividad del enemigo corroboró que se diseñó esa operación en reunión realizada recientemente por ese connotado criminal con otros cómplices de su calaña.
Alvarado, escritor cubano de origen guatemalteco, afirmó que gracias a la acción inmediata de los servicios secretos de Cuba se pudo desmantelar esa maniobra y su posible show mediático, previo a la visita del papa Benedicto 16, el marzo próximo.
En diálogo con el público asistente al recinto ferial de la fortaleza de San Carlos de la Cabaña, sede principal de la cita literaria, precisó Alvarado que entre quienes intentaron ejecutar tales hechos se encontraban los también terroristas de origen cubano Santiago Álvarez y Reinol Rodríguez, jefe del grupo armado Alfa 66.
El escritor señaló que esos personajes planifican otras acciones encaminadas a crear un conflicto entre Estados Unidos y Cuba, a partir de recientes pronunciamientos de la congresista Ileana Ross Letinen sobre las operaciones petroleras de la Isla en aguas profundas del Golfo de México.
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