Muestran alarma por creciente cifra de niños-trabajadores en el planeta

El sufrimiento de los menores congoleños es solo una de las grandes tragedias que golpean a los infantes en todo el planeta: 13 de cada 100 entre los 5 y los 17 años están obligados hoy a trabajar para poder subsistir, cifra que se traduce en la existencia de 215 millones de niños-trabajadores, un verdadero estigma universal en pleno siglo XXI. 

No obstante ser el trabajo infantil un fenómeno característico de los países subdesarrollados, más de 12 millones de los involucrados (el 5,7 % del total mundial), se ubican en las zonas más pobres de naciones industrializadas, principalmente en Estados Unidos y Europa. 


Los niños que trabajan sufren un fuerte impacto negativo en su desarrollo, por cuanto esa condición limita especialmente su acceso a la educación, con la merma de sus futuras posibilidades de realización personal, de modo particular en el ámbito laboral. 

Instituciones como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), revelan y denuncian estas y otras aristas igualmente preocupantes de la dolorosa tragedia infantil. 

Se estima que de los 215 millones de menores vinculados al trabajo, más de la mitad laboran en ocupaciones peligrosas, así denominadas porque debido a su naturaleza o por las condiciones en que se llevan a cabo, probablemente dañen la salud, la integridad física o la moralidad de los niños. 

Puestos en la misma situación de trabajadores adultos, los infantes quedan expuestos a iguales peligros y riesgos laborales que los mayores; pero al ser mucho más vulnerables, son afectados con mayor intensidad y frecuencia. De tal manera, cada minuto que pasa un niño sufre un accidente, enfermedad o trauma relacionado con el trabajo que realiza; y unos 22 mil mueren cada año mientras ejecutan su actividad laboral. 

La OIT y UNICEF han mostrado alarma por determinados incrementos del trabajo infantil peligroso en años recientes, y advierten que la crisis económica actual podría frustrar la ansiada meta de erradicarlo totalmente en el año 2016, propuesta por la Organización de las Naciones Unidas. 

Nota adicional: Ninguno de los 215 millones de niños trabajadores son cubanos. En esta isla el 100 por ciento de los infantes asisten a scentros escolares y disfurtan de importantes beneficios para una infancia saludable y feliz.