Algo más que Pasión por mi ciudad

El Gallo a la entrada de la ciudad

-Un placer caminar sus calles, detenerme en cualquier esquina y mirar a los cuatro vientos  (FOTOREPORTAJE)
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La ciudad donde vivo no es la más grande, la más bonita, ni la más concurrida. Tampoco se observan en ella elevadas edificiones, grandes centros comerciales, ni avenidas y calles congestionadas de vehículos.

Es una ciudad pequeña, con cerca de 70 mil habitantes, distante unos 460 kilómetros de la capital del país. Muchos la conocen como la Ciudad del Gallo, otros simplemente le dicen Morón.

Avenida de Tarafa

Su entorno es propiamente el de una localidad donde se desarrolla una economía agrícola, aunque a partir de la década de los años 80, se abrió paso un desarrollo turístico con la puesta en explotación de una red de hoteles en los cayos Coco y Guillermo, donde se distingue la calidad de las playas y una  naturaleza virgen.

El moronense no es ese que se vanagloria exaltando lo que tiene y lo que deja de tener, es ese que ama a su ciudad, con sus virtudes y defectos, el que sabe de sus ricas tradiciones culturales, el que conoce su historia, a sus héroes y sus personajes. Es  ese que reconoce que su ciudad no está estática, que se percata de empeños y de lo que falta  por hacer.

Día de la Virgen de la Candelaria en Morón

Virgen de la Candelaria en su  recorrido por las calles de Morón

Cada dos de febrero el pueblo de Morón, en la central provincia de Ciego de Ávila revive una  tradición por el Día de la Virgen de la Candelaria.

 Se trata de una tradición religiosa, donde también se funde la cultura.