
Con un apretón de manos y el intercambio de frases cordiales de saludo recibió el Sumo Pontífice, junto a la Sala del Tronetto del apartamento papal, al mandatario norteamericano, quien expresó que para él era “un gran honor estar aquí”.
Tras el esperado encuentro bilateral de unos 25 minutos a puertas cerradas, Francisco saludó a los integrantes de la comitiva que acompaña al Presidente, entre ellos su esposa, Melania; su hija Ivanka y el yerno y asesor especial, Jared Kushner, en tanto se produjo el tradicional intercambio de regalos.