
Junto al Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, el mandatario ecuatoriano depositó rosas blancas ante el Apóstol y una ofrenda floral ante el monumento donde reposan las cenizas líder histórico de la Revolución cubana.
Visiblemente conmovido, Correa se detuvo ante el monumento y guardó un minuto de silencio para homenajear con sublime solemnidad al estadista cubano e impulsor de las causas justas de la familia de naciones latinoamericanas.