
Al momento de su deceso, como consecuencia de una afección cardiovascular, se desempeñaba como presidente de la Comisión Nacional de Ética de la Upec, responsabilidad para la que fue elegido en sucesivos congresos desde 1983 por su prestigio y cualidades personales.
Fundador de la Upec en 1963, integró el Comité Nacional y la Presidencia nacional de esta organización entre 1986 y 2013, y su papel fue muy importante en el rescate y promoción de la historia del periodismo.