Según datos del Ministerio de Manejo de Emergencias, el país registra más de 41 mil millones de yuanes (casi seis mil millones de dólares) en daños materiales, que incluyen la destrucción de miles de casas, extensas áreas de cultivo, negocios y obras de infraestructura.
Algunas de las demarcaciones más golpeadas son Guizhou, Hubei, Guangdong, Hunan, Jiangxi, la región autónoma Zhuang de Guangxi, Zhejiang, Anhui, Sichuan, Yunnan, Hebei y Shandong.
Este lunes el país sigue la vigilancia extrema sobre sus ríos y zonas bajas, y toma las correspondientes medidas ante la persistencia de lluvias que elevan el peligro de nuevos desbordamientos, deslaves y anegaciones, pues los suelos están saturados.
Para algunas regiones se pronostica la caída de hasta 80 milímetros por hora de precipitaciones, acompañadas de vientos con alta intensidad.
En ese contexto, las autoridades monitorean con especial atención los diques, estaciones hidroeléctricas, los ríos y los aliviaderos en las represas luego que el Yangtzé y numerosos torrentes vieron una subida considerable en el nivel de las aguas desde la semana anterior.
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