La decisión se sustenta en la tendencia a la disminución del número de afectados en suelo avileño con el coronavirus causante de la enfermedad infecciosa, por lo que no hay urgencias de tantas capacidades hospitalarias, como estaba previsto para manejar la crisis epidemiológica estimada.
Osvaldo Iváñez González, director provincial de Salud en Ciego de Ávila, precisó a Invasor digital que afortunadamente no ha sido necesario ingresar pacientes con la enfermedad, provocada por el coronavirus SARS-CoV-2.
Ahora estamos regresando a la normalidad, por etapas, para no apresurar nada, de ahí que se comenzó por el programa materno infantil y terminará con el servicio de Neurocirugía, dijo el galeno al sitio digital.
No obstante, derivamos para Morón todas las enfermedades respiratorias identificadas en la provincia, garantizando las medidas de protección y bioseguridad, aclaró.
En el cuarto piso de la instalación se agruparán las infecciones respiratorias agudas (IRA) de todo el territorio avileño, con 129 camas, agregó Iváñez González.
Se trabaja por recuperar el segundo nivel, donde se ubicarán las salas de cirugía, precisó el director de Salud en Ciego de Ávila.
Las labores acometidas en el Roberto Rodríguez para asumir los cuidados de los enfermos con la COVID-19 incluyeron la reparación de los ascensores, 13 salas y la cocina comedor, por lo que ahora allí cuentan con mejores condiciones para prestar todos los servicios.
También se conectó la fuente de abasto de agua con la cisterna del hospital, mediante tubos de diametros de 110 milimetros, lo cual pone al centro asistencial en mejores condiciones de almacenamiento del vital líquido al contar con ese reservorio, además del tanque elevado que existía.
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