El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pasado casi un tercio de su tiempo en el cargo en alguna de las propiedades de su compañía, difundió hoy el diario Wall Street Journal.
El mandatario, quien actualmente se encuentra en su residencia privada de Mar-a-Lago, Florida, para unas vacaciones navideñas de 10 días, desde su llegada al poder el 20 de enero estuvo más de 100 jornadas en esa o en otras de sus posesiones.
Casi 40 días ha permanecido el gobernante republicano en el resort del estado sureño, un lugar que bautizó como la Casa Blanca de invierno y donde pasó el fin de semana de Acción de Gracias en noviembre pasado.
Igual cantidad de tiempo suman las estancias de Trump en su club privado de golf en Bedminster, Nueva Jersey, el cual visitó durante la mayor parte de sus vacaciones de dos semanas en agosto.
Las frecuentes salidas del presidente fuera de la mansión ejecutiva en Washington DC han sido condenadas con dureza por críticos y expertos en ética, quienes consideran que con los viajes a esos lugares le da a su organización publicidad gratuita, aunque el mandatario ya no maneje la compañía.
Al principio de su campaña presidencial Trump dijo que si era elegido, 'raramente saldría de la Casa Blanca, porque hay mucho trabajo por hacer'.
'No sería un presidente que tomara vacaciones. No sería un presidente que tomara tiempo libre', agregó entonces el jefe de Estado, y esos comentarios son citados por los medios estadounidenses cuando realizan cálculos sobre las estancias en sus propiedades privadas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pasado casi un tercio de su tiempo en el cargo en alguna de las propiedades de su compañía, difundió hoy el diario Wall Street Journal.
El mandatario, quien actualmente se encuentra en su residencia privada de Mar-a-Lago, Florida, para unas vacaciones navideñas de 10 días, desde su llegada al poder el 20 de enero estuvo más de 100 jornadas en esa o en otras de sus posesiones.
Casi 40 días ha permanecido el gobernante republicano en el resort del estado sureño, un lugar que bautizó como la Casa Blanca de invierno y donde pasó el fin de semana de Acción de Gracias en noviembre pasado.
Igual cantidad de tiempo suman las estancias de Trump en su club privado de golf en Bedminster, Nueva Jersey, el cual visitó durante la mayor parte de sus vacaciones de dos semanas en agosto.
Las frecuentes salidas del presidente fuera de la mansión ejecutiva en Washington DC han sido condenadas con dureza por críticos y expertos en ética, quienes consideran que con los viajes a esos lugares le da a su organización publicidad gratuita, aunque el mandatario ya no maneje la compañía.
Al principio de su campaña presidencial Trump dijo que si era elegido, 'raramente saldría de la Casa Blanca, porque hay mucho trabajo por hacer'.
'No sería un presidente que tomara vacaciones. No sería un presidente que tomara tiempo libre', agregó entonces el jefe de Estado, y esos comentarios son citados por los medios estadounidenses cuando realizan cálculos sobre las estancias en sus propiedades privadas.
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