Despedimos el 2016 entre logros y dificultades. No fue posible alcanzar la cúspide en todos los objetivos propuestos, pero creció nuestro optimismo, nuestra confianza y nuestras proyecciones se abren paso como garantía del más inmediato desarrollo económico.
El 2016 nos trajo tristes noticias que conmovieron a todos los cubanos, como fue el fallecimiento del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, pero a la vez, se fortalecieron nuestras convicciones patrióticas y revolucionarias, como fieles defensores del legado histórico que nos dejara.
Retomamos el concepto de Revolución, y sobre él anclamos el porvenir, con la confianza infinita de que jamás defraudaremos el pensamiento político del Comandante en Jefe y que por encima de las más adversas condiciones, defenderemos los colores de la enseña nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
(Su comentario puede tardar unos minutos para ser publicado)