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El apoyo de la Revolución cubana, la labor de los médicos y otros colaboradores, quienes prestan un servicio de elemental humanidad y solidaridad, continuará a pesar del terrible bloqueo que aún mantiene el gobierno de Estados Unidos contra la isla, recordó durante su intervención en el consejo político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Rodríguez declaró también que contra Venezuela se fragua una conjura internacional cuya punta de lanza es la Organización de Estados Americanos (OEA).
Este hecho demuestra una vez más que la OEA está de espaldas a los pueblos y sirve de coartada a los intereses de Washington, agregó.
La OEA no utilizó la Carta Democrática contra el gobierno golpista que en abril de 2002 sacó del poder por breve tiempo al presidente Hugo Chávez, electo democráticamente por su pueblo, advirtió.
Por esta razón, Cuba no volverá jamás a esa institución, dijo, de donde fue expulsada en 1962.
Al respecto, defendió el derecho de Venezuela a proseguir la obra de justicia social emprendida por el presidente Hugo Chávez y continuada hasta hoy, sin interferencias extranjeras en sus asuntos internos.
Al decir de Rodríguez la situación política en el continente amerita de la unidad de los pueblos y las fuerzas progresistas, pues se vive una ofensiva de derechas que pone en peligro los logros de casi dos décadas de lucha política, económica y cultural.
El ALBA nació el 14 de diciembre de 2004 como una iniciativa del presidente Hugo Chávez y el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, como una alternativa de izquierdas al Área de Libre Comercio de las Américas propuesta por Estados Unidos.
En los siguientes años se sumaron Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Dominica, Santa Lucía, Granada, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y San Cristóbal y Nieves, hasta llegar a los 11 países que integran este bloque.
Canciller venezolana agradece solidaridad internacional
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, agradeció a los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) por el apoyo brindado frente a los ataques internacionales y en defensa del diálogo oposición-gobierno.
Al término del consejo político de la Alianza, que se realizó en la sede de la Cancillería, Rodríguez recordó el cerco mediático que rodea a Venezuela e impide conocer la verdad sobre el país, a cuyo fin contribuyen las voces de los gobiernos aliados de las autoridades socialistas.
Agradeció en nombre del presidente Nicolás Maduro la condena unánime de los miembros a la intentona de la Organización de Estados Americanos (OEA) de aplicar la Carta Democrática, por la supuesta falta de libertades en el país suramericano.
Asimismo, recordó que la próxima semana los países del ALBA se reunirán en la Asamblea General de la OEA, para defender la causa venezolana.
Al mismo tiempo la canciller se mostró optimista con los diálogos entre la oposición y el Gobierno que acoge la República Dominicana, auspiciados por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Esta iniciativa, que tiene como mediadores a los expresidentes de España José Luis Rodríguez Zapatero; de Panamá, Martín Torrijos y del país anfitrión, Leonel Fernández, respeta la soberanía nacional y busca un verdadero diálogo entre las partes, añadió la ministra.
El ALBA nació el 14 de diciembre de 2004 como una iniciativa del presidente Hugo Chávez y el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, como una alternativa de izquierdas al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) propuesta por Estados Unidos.
En los siguientes años se sumaron Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Dominica, Santa Lucía, Granada, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y San Cristóbal y Nieves, hasta llegar a los 11 países que actualmente integran este bloque.
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