La rendición del delegado Bermúdez

Delegado Lázaro Bermúdez rinde cuenta

En un improvisado escenario, en la calle Enrique Varona,  en el Consejo Popular Sur, de la ciudad de Morón, en Ciego de Ávila, donde no faltó el escudo de la patria y una tela con las fotos de Fidel Castro y Hugo Chávez, el delegado Lázaro Bermúdez realizó su rendición de cuenta.

Como siempre ha caracterizado a este decano luchador revolucionario, el encuentro con sus electores fue franco, abierto y sin tapujos, sin globos inflados, como suelen decir los cubanos.

En el fraternal intercambio, Bermúdez dejó entrever que  lo realizado en esta  etapa del  actual período de mandato, no resultó todo lo positivo que esperaba, pues por una parte  persisten ilegalidades en la circunscripción y por otra no fue posible cumplir algunos empeños.


 
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Los electores continúan quejándose  de las irregularidades en la recogida de desechos sólidos, y aunque el representante de Servicios Comunales justifica que el problema radica en roturas de los carros colectores, saltó una interrogante: ¿y en este caso cuál es la alternativa?

Otro enconado tema fue el de las aguas albañales que corren por las regueras invadiendo esa zona residencial, sin una respuesta oportuna de la dirección de Acueducto y Alcantarillado. Bermúdez fue categórico:

“De nada  vale exigir el lavado de las manos a la entrada de los centros de prestación de servicios, si persisten tupiciones y  salideros que a la vez  se convierten en fuentes propiciadoras de  enfermedades diarreicas agudas”…

Un certificado de reconocimiento se extendió por parte de la circunscripción a la Empresa Eléctrica que en esta etapa atendió las inquietudes de los electores con la instalación de lámparas del alumbrado público, una vieja petición ya materializada.

La claridad de sus palabras, despojada de mentiras y  triunfalismo, valieron para que la rendición del delegado Bermúdez concluyera  con un fuerte aplauso y la  abierta disposición de los asistentes a  apoyarlo en las próximas encomiendas.