Inspectores de la Aduana del aeropuerto internacional “José Martí”, en La Habana, detuvieron a un narcotraficante que portaba en su cuerpo 34 cápsulas de cocaína líquida.
Las autoridades del Departamento de Análisis frustraron las aspiraciones del individuo, que el pasado jueves pretendió introducir las drogas en el país.
Mediante la técnica radiológica para inspeccionar su cuerpo se descubrió que los estupefacientes se encontraban en el estómago del detenido, quien posteriormente fue trasladado al Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas para expulsar las cápsulas.
Con esta acción, los inspectores impidieron no solo que la mortal sustancia se distribuyera en la nación caribeña, sino que salvaron la vida del portador, pues si una de esas cápsulas se quiebra, él muere instantáneamente.
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