Hollande ganó los comicios de este domingo con 51,67 por ciento de los votos, frente a 48,33 de su rival, Nicolás Sarkozy, según cifras oficiales ofrecidas por el Ministerio del Interior, al contabilizarse 99 por ciento de los sufragios.
En su primer discurso a la nación desde la localidad de Tulle, el presidente electo se comprometió a trabajar por una Unión Europea (UE) donde prevalezcan el crecimiento económico, el empleo y la prosperidad.
"Europa nos mira. La austeridad no puede ser una fatalidad", dijo Hollande, quien ha planteado su disposición de renegociar el tratado de rigor fiscal aprobado en marzo de este año por 25 de los 27 países de la UE.
En un momento de descontento popular en la región por los recortes sociales y la pérdida de puestos de trabajo, el presidente electo considera necesario poner un contrapeso a las políticas de austeridad.
"Esa será mi misión, dar a la construcción europea una nueva dimensión. Y se lo diré cuanto antes a los socios europeos y a Alemania", dijo.
El presidente electo también aboga por aplicar una tasa a las transacciones financieras, crear eurobonos para financiar las infraestructuras y darle un nuevo papel al Banco Central Europeo, entre otros proyectos de estímulo al desarrollo económico.
La victoria del candidato del Partido Socialista y la esperanza de que esta elección marque un cambio en la dirección del bloque frente a las turbulencias económicas en la eurozona, fue señalada por varios medios en el continente.
Para el diario francés Liberación, el triunfo de Hollande recuerda la victoria alcanzada por François Mitterrand en 1981 y revive imágenes que parecían condenadas a los libros de historia.
Mientras Patrick Apel-Muller, de Lâ�ÖHumanité, considera que este triunfo es un indicativo fuerte del deseo de cambio.
En Reino Unido el periódico The Independent afirmó que la victoria del candidato del PS frente a Nicolás Sarkozy "anuncia un cambio en la manera de Europa de enfrentar la crisis".
"Hollande triunfa frente a la política de austeridad de Sarkozy", tituló el conservador The Times, mientras el portugués Jornal de Negocios expresó la esperanza de transformar la herencia de la canciller federal alemana, Ángela Mérkel, y adoptar una estrategia diferente contra la crisis.
En Italia, el diario La Stampa reflejó el triunfo del Partido Socialista en las urnas con un artículo titulado: "París cambia y Europa cambia".
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