Caracterizar a los jóvenes de mi ciudad, es tarea bien difícil: alegres, entusiastas, laboriosos, pero también críticos y exigentes.
Si el ambiente es festivo, les gusta bailar y bailar, escuchar los ritmos más actuales y hasta exigir porque el DJ haga prevalecer lo que suena musicalmente en el ambiente.
Si la fiesta es en la plaza, ahí están los jóvenes, si cambia el escenario, pues a disfrutar de todas formas, lo peor es un una suspensión a última hora, esas que pueden suceder por una u otra causa.
Los vecinos más cercanos a la Plaza Cultural Pio Leiva se enfurecen cuando después de la medianoche no pueden dormir por el volumen de la música y otras veces plantean inquietudes porque los jóvenes cuando salen de esa instalación cantan, discuten de música, de artistas y hasta del más reciente partido de futbol sin importar la hora que marcan las manecillas del reloj.
Más reciente los amantes de la música rock se sintieron molestos cuando vieron cerrado el antiguo cine Apolo, un espacioso local, que no por amplio era el más adecuado, pero que venían utilizando para deleitarse con ese enérgico ritmo.
Lo cierto es que exteriorizan sus energías juveniles en el disfrute de actividades en los más variados escenarios que se ponen a disposición de esa joven generación, la misma que la hemos visto en fuertes debates porque se cumpla cabalmente el proceso docente educativo y que en las asambleas de plantel exigen lo que les corresponde, pero siempre con las más profundas convicciones de que viven en un país donde niños y jóvenes tienen la palabra, cuentan, aportan y se escuchan.
Sin embargo, sentimientos tan espontáneos y energías propias de la edad, brotan de diferentes maneras, pero ninguna, con seguridad, es razón para que elementos inescrupulosos, malinterpreten y tergiversen la realidad de los jóvenes moronenses.
Sin embargo, sentimientos tan espontáneos y energías propias de la edad, brotan de diferentes maneras, pero ninguna, con seguridad, es razón para que elementos inescrupulosos, malinterpreten y tergiversen la realidad de los jóvenes moronenses.
El protagonismo juvenil se hace sentir, y de qué manera, aún cuando la pista se vea limitada a un horario para las actividades nocturnas, o cuando los amantes del rock exijan un escenario para disfrutar de los que les gusta.
Así son nuestros jóvenes.
Así son nuestros jóvenes.
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