Fue Jefe del aguerrido contingente Roberto Rodríguez, fuerza insigne de la provincia de Ciego de Avila, que asumió y cumplió el reto de construir el primer pedraplen sobre mares de poca profundidad, lo que permitió enlazar a Turiguanó con la cayería norte de esta provincia.
Capote hizo realidad un sueño de Fidel, de construir esa obra, y en una de sus visitas a este territorio, al intercambiar con Capote, extendió la vista hacia el horizonte y le expresó: "Aquí hay que tirar piedras, sin mirar para alante".
En reciente conversación con Evelio Capote, recordaba que los primeros metros del pedraplén lo acometieron con pocos recursos, apenas con algunos camiones que trasladaban las piedras desde una cantera cercana. "Fueron jornadas muy intensas donde desafiamos los inconvenientes de terrenos cenagozos, mosquitos y las adversidades del tiempo" explicaba Capote.
Al concluir el pedraplén, el 13 de noviembre de 1993, Fidel catalogó la obra como Proeza Laboral.
Evelio Capote Castillo formó parte además, del grupo revolucionario del Movimiento 26 de Julio en su natal provincia de Granma, y más tarde fue uno de los rebeldes del Tercer Frente Oriental, que entró a la Ciudad Héroe de Santiago de Cuba al triunfar la Revolución el Primero de enero de 1959.
En cumplimiento de su voluntad, sus restos fueron cremados y sus cenizas serán expandidas en los primeros 300 metros del pedraplén Turiguanó-Cayo Coco.
(Leonel Iparraguirre González)
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