“Acabo de hablar con el presidente Xi Jinping, de China, sobre las acciones provocadoras de Corea del Norte. Se impondrán sanciones adicionales importantes hoy. Esta situación será manejada”, escribió el mandatario en su cuenta de la red social Twitter.
El país oriental confirmó la realización de una prueba balística y reiteró el carácter autodefensivo de su programa para desarrollar esa tecnología y la nuclear.
Mediante un comunicado, Pyongyang dijo que lanzó el misil intercontinental Hwasong-15 este miércoles a las 02:48, hora local, pero que no puso en riesgo la seguridad de los países vecinos.
Según detalló la nación asiática, se trata de un equipo potente y capaz de impactar contra todo el territorio de Estados Unidos en caso de agresión.
“El desarrollo de armas estratégicas por la RPDC son para defender su soberanía e integridad territorial ante la política de chantaje y las amenazas nucleares de Washington”, afirmó el Gobierno.
Luego de que el Pentágono difundiera ayer por la tarde la noticia del lanzamiento del misil, el Presidente norteamericano comentó en la Casa Blanca: “Nos encargaremos de ello, es una situación que manejaremos”, aunque sin dar más detalles sobre el tema.
El anuncio de nuevas sanciones ocurre solo una semana después de que Trump insistiera en mantener la presión contra la RPDC, primero al incluir nuevamente a ese territorio en la lista de países patrocinadores del terrorismo que elabora el Departamento de Estado, y luego con la imposición de otras restricciones.
Pyongyang sostiene que los proyectos de tecnología nuclear y de misiles son el medio para disuadir a Estados Unidos y sus aliados en la zona de provocar una nueva guerra.
Tras la anterior prueba balística, realizada en septiembre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución en su contra por esas actividades.
Pese a ello, la Casa Blanca impuso de forma unilateral las mencionadas sanciones económicas de hace unos días, que no solo afectan a la RPDC, sino a empresas e individuos de terceros países.
Tras esos pasos, el secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, afirmó en rueda de prensa que aún tienen esperanzas en la diplomacia para frenar la escalada de tensiones con Pyongyang.
Sin embargo, el titular apuntó que Estados Unidos continuará ejerciendo presión con el fin de obligar a la RPDC a poner fin a su programa balístico y nuclear.
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