Prosigue la reanimación del manto freático avileño

Texto y Foto: Televisión Avileña Digital

Las sucesivas lluvias durante y después del azote del huracán Irma por el norte de Cuba, han contribuido a reanimar la cota del manto freático en Ciego de Ávila, con infiltraciones superiores a los 250 millones de metros cúbicos.

De las dos grandes cuencas que tiene el territorio avileño, la más favorecida es la Norte, que dispone de 200 millones, de los 573 de capacidad, mientras que al cierre del mes de agosto únicamente acumulaba poco más de siete millones.


En esa área solo quedan en estado crítico los sectores hidrogeológicos número Ocho y 11, del noreste de la provincia, mientras el Nueve y el Cinco mejoraron pero se califican de desfavorables, pues el último de ellos abastece a las ciudades de Ciego de Ávila y Morón.

Otra zona con bajos niveles es la número Dos, de la cuenca Sur, situada entre los poblados de Vicente, Venezuela, Jagüeyal y Colorado, la cual elevó su volumen de 88,6 millones a 138,7, dijo a la ACN Rafael González-Abréu, especialista principal de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico.

Agregó que se precisa el balance de agua subterránea con los productores acerca de las potencialidades para recuperar el fertirriego eficiente en las plantaciones, a fin de aumentar las siembras y cosechas en momentos en que la agricultura avileña ha quedado devastada, esencialmente los platanales.

Labriegos y ganaderos desean un octubre como septiembre, pues este aportó 393 milímetros, el 240 por ciento respecto a los 163 de su lámina histórica, añadió la fuente.

Los mayores volúmenes de lluvias traídos por Irma cayeron en los municipios de Bolivia, Ciego de Ávila y Chambas, en tanto el “Ciro Redondo”, en el centro de la provincia, ha sido el único que no sobrepasa el promedio mensual de 100 milímetros.

Otro aporte significativo lo han recibido las presas y lagos, ya que los embalses de la provincia solamente almacenaban 11,7 millones de metros cúbicos de agua y ahora poseen más de 85 millones.

Mientras, la Laguna de la Leche rebasa su capacidad máxima de 130 millones de metros cúbicos, y La Redonda acumula 64 millones, el 57 y el 80 por ciento, respectivamente.