Andrés, el camionero

Andrés Rivero, aunque reside  en el sureño municipio avileño de Venezuela, lleva más de una semana trabajando a tiempo completo en la ciudad de Morón. El es el conductor de un camión de gran capacidad de carga, perteneciente a la base TransMEC de Ciego de Ávila.

Su estancia en Morón responde a una imperiosa necesidad: contribuir con el saneamiento de esta ciudad, donde el paso del poderoso huracán Irma dejó como huellas, montañas de escombros y suciedades en  calles, aceras, y  en todas partes.


Aunque su rostro refleja un evidente agotamiento físico, no desciende de la cabina de su camión, para no perder tiempo. "Empezamos a trabajar muy temprano, con los primeros claros del día y no terminamos hasta el anochecer, en una operación de carga, vota y vira", puntualiza Andrés.

Es un camión con una capacidad de carga de diez toneladas, y precisa que en cada jornada dan más de  20 viajes cargados de escombros, troncos de árboles derribados por el viento y otras suciedades hasta el vertedero municipal, algo distante de la ciudad, donde también existen ciertos escollos porque es una gran flotilla de camiones en estas funciones.

Pero Andrés no es el único camionero avileño que brinda su aporte solidario en estos momentos difíciles de muchos quehaceres en la ciudad de Morón, porque son varios camniones e incluso los acompañan motoniveladoras, cargadores frntales y  otros  equipos para facilitar el cargue de los medios de transportación.

Agrego Andrés que llama  la atención la  atención que reciben de los vecinos, que  mientras se cargan los camiones, unos llegan con agua fría, café y una simple merienda, gestos que ellos agradecen profundamente, mientras otros, cepillo y pala en mano ayudan a desobstaculizar las cuadras.

Así son las jornadas que se viven por estos días en la ciudad de Morón, una localidad que recobra vitalidad, con la voluntad y el optimismo de toda la ciudadanía.