El toque refrescante de Alondra

Un pequeño colectivo de apenas siete trabajadores es gigante en estatura. La pequeña fábrica de helados Alondra ubicada en la ciudad de Morón, única de su tipo en la provincia de Ciego de Ávila, con tecnología  obsoleta, se ha ganado el respetado sello de confianza y calidad.

Con su estabilidad en la producción es la encargada de satisfacer la demanda de helados  de la red hotelera y  extrahotelera no solo del destino turístico Jardines del Rey, sino también de las restantes instalaciones del territorio avileño.


Esequiel García Crespo, administrador, apunta que mensualmente elevan la producción a un promedio de 24 300 litros  de helados, elaborado con materia prima de importacion, con lo cual asegurar una veintena de  sabores, para  complacer las exigencias de turistas  nacionales y  extranjeros.

"Nuestro empeño para este año  -acota Esequiel-  es elevar la producción a 242 400 litros de helados, algo difícil si se tiene  en consideración el estado que posée la tecnología de la pequeña fábrica,l aunque en las próximas semanas se aspira comenzar la instalación de  equipos más prometedores".

Con un lento desplazamiento una máquina de producto terminado vierte constantemente helados de diferentes sabores en envases plásticos que pasan a las neveras de congelación, para  ser trasladados hacia las instalaciones turísticas,  donde  no puede  faltar un componente de mucha demanda en cualquier época del año, sobre todo en verano.

Alondra cerró la primera mitad del año con el cumplimiento de los planes de producción, y arrancó la segunda etapa con un ritmo más acelerado por tratarse de los meses de julio y agosto, donde no sólo los hoteles están invadidos por vacacionistas, sino las exigencias de entidades como Palmares, IslaZul y Caracol.