Lleno de un amor profundo
me saco del corazón
una felicitación
para las madres del mundo.
Unos, en este segundo
domingo de mayo, van
junto a la madre y darán
un abrazo y una flor
y otros llenos de dolor
en su tumba llorarán.
Yo perdí la madre mía
y se quedó mi alma rota
y hoy ando como el que flota
en el mar de la agonía.
Solo la melancolía
rodea mi corazón,
y como su habitación
tiene allá en el camposanto
yo voy a lavar con llanto
las paredes de un panteón.
me saco del corazón
una felicitación
para las madres del mundo.
Unos, en este segundo
domingo de mayo, van
junto a la madre y darán
un abrazo y una flor
y otros llenos de dolor
en su tumba llorarán.
Yo perdí la madre mía
y se quedó mi alma rota
y hoy ando como el que flota
en el mar de la agonía.
Solo la melancolía
rodea mi corazón,
y como su habitación
tiene allá en el camposanto
yo voy a lavar con llanto
las paredes de un panteón.
Autor: Antonio Ramírez Cruz, poeta repentista de Morón, provincia Ciego de Ávila.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
(Su comentario puede tardar unos minutos para ser publicado)