La señora Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, propuso ahora que el papa Benedicto XVI se reúna con “disidentes” cuando visite a Cuba.
Lo hizo en
un discurso que pronunció este martes ante el pleno de ese cuerpo legislativo
de Estados Unidos, donde hizo referencia al próximo viaje del Sumo Pontífice a
la isla del 26 al 28 del presente mes.
Es mi esperanza
que Benedicto XVI se encuentre con “estos valientes disidentes y arroje luz
sobre la difícil lucha del pueblo cubano, que vive bajo la norma de los
opresivos hermanos Castro”, afirmó Ileana.
Sorprendieron
estos nuevos pronunciamientos de Ros-Lehtinen, pues hace pocas semanas expresó términos muy
irrespetuosos hacia quien el Vaticano y sus fieles llaman Santo Padre.
Al hablar
en aquel momento en el restaurante Versalles, de Miami, planteó: “No creo que
la visita del papa Benedicto XVI vaya a cambiar el régimen, es un viaje que le
da legitimidad a la dictadura”.
En su
discurso de ahora también urgió a la Iglesia Católica
a “manifestar su apoyo y solidaridad a la oposición pacífica interna y escuchar
las voces de los disidentes que claman libertad”.
Una vez más
sorprendió, porque el 10 de diciembre de 2010 Ileana afirmó: “Yo creo que la Iglesia Católica
ha sido un fracaso en Cuba”, así como que el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega
Alamino, estaba confabulado con el gobierno.
Después
subrayó al definir a esos dignatarios: “podrían ser un arma de esperanza para
el cambio en Cuba, pero están ayudando más al gobierno para que sea aceptado
por el pueblo”.
La furia
que desbordan los ultraderechistas de origen cubano de Miami por el mencionado
viaje del papa Benedicto XVI, que en
estos días trata de enmascarar Ileana Ros-Lehtinen, contrasta sobremanera con
el respeto y la simpatía que inspira en la isla.
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