ccc

Nuestros Titulares:

domingo, 22 de enero de 2012

Barack Obama y su acompañante de más puntería

Barack Obama, Premio Nobel de la Paz, no está solo. Se hace acompañar para el desempeño de sus proyectos guerreristas de hombres de puntaría.  Este es el caso de Chris  Kyle.

Un reporte de la BBC confirma que Chris Kyle, un francotirador estadounidense mató a 255 personas en Iraq, de lo que no se arrepiente, “me gustaría haber matado a más gente”, declaró.

Kyle es también conocido como “El Exterminador” y “El Diablo de Ramadi” y fue retirado de sus funciones en el año 2009, luego de integrar como oficial durante diez años el pelotón Charly, reconocido como el tercer grupo de la fuerza de élite estadounidense, donde se ganó la reputación de ser el francotirador más letal en toda la historia del grupo.

De su trayectoria como militar se le destaca tener 150 víctimas, una cifra que supera el récord anterior de 109, alcazado por un francotirador durante la guerra en Vietnam, pero Kyle afirma que el número es mayor, pues sólo en la segunda batalla en  Falluyah a finales del 2004 dijo haber dado muerte a 40 enemigos.

“Me gustó lo que hice en Iraq y todavía me gusta y si las circunstancias fueran diferentes y mi familia no me necesitase, volvería en un abrir y cerrar de ojos”, relato  en el libro American Sniper, un libro publicado recientemente en Estados Unidos.

Su compañía, Charly, fue una de las primeras en desembarcar en la península de Al-Faw, al inicio de la llamada Operación Libertad, iniciada el 20 de marzo del 2003 por el entonces presidente de EE.UU., George W. Bush.

A finales de ese mes, en un pequeño poblado de la región de Nasiriya, los oficiales de Seals aguardaban la llegada de los infantes de marina. Kyle y otros soldados vigilaban el operativo desde lo alto de un edificio.

Todos los vecinos se encerraron en sus casas a mirar por las ventanas. Todos menos una mujer y unos pocos niños que merodeaban por la calle. Cuando los infantes se acercaron, la mujer les lanzó un objeto amarillento que tenía guardado en su bolsa. Según el artículo el jefe presumió que era un ataque: ¡Es una granada! ¡Una granada china!, gritó el jefe de Kyle. ¡Dispara! Al verlo titubear, el jefe repitió: ¡dispara!

Kyle apretó el gatillo dos veces, la “primera y única vez” que mató a una persona en Iraq que no fuese un hombre ni un combatiente. “Era mi deber. No me arrepiento”, escribe. “Mis balas salvaron a varios estadounidenses cuyas vidas valían claramente mucho más que la de aquella mujer de alma retorcida. Puedo enfrentarme a Dios con la conciencia tranquila en relación con mi trabajo”.

Kyle es  oriundo de Texas donde aprendió a usar armas desde pequeño. Ahora  se enorgullece de haber matado a un hombre a una distancia de 2 100 metros en los suburbios de Bagdad.

Explica que su odio por el enemigo se fue acrecentando durante sus viajes a Iraq. “El número no es importante para mí, me hubiera gustado haber matado a más gente, no para presumir, sino porque creo que el mundo es un lugar mejor sin salvajes que atenten contra la vida de estadounidenses”, confiesa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

(Su comentario puede tardar unos minutos para ser publicado)

NOTICIAS PRENSA CUBANA HOY

RASTREANDO LA NOTICIA