El Presidente cubano Raúl Castro afirmó hoy que, en medio de los vaivenes de la crisis financiera internacional, la economía cubana ha mostrado este año un desempeño aceptable y sostenible.
Raúl resumió en el Palacio de las Convenciones el Octavo Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, correspondiente a su séptima legislatura, en el cual señaló que el Producto Interno Bruto creció 2,7 por ciento, de un tres por ciento previsto.
Subrayó que la cifra pronosticada no se alcanzó debido, básicamente, a la inejecución del plan de inversiones y el incumplimiento de algunas producciones agropecuarias y de las industrias alimentaria y de materiales de la construcción.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros destacó que
en el año comenzó la paulatina recuperación de la producción azucarera, se
sobrepasó la cifra récord de visitantes extranjeros, se preservó el equilibrio
monetario interno y fue favorable la dinámica de la relación salario
medio-productividad.
Estructuralmente, mejora la economía a partir de proporciones más
adecuadas en las inversiones, priorizándose las de carácter productivo e
infraestructural, agregó.
Explicó que se continuó avanzando en el restablecimiento de la
credibilidad internacional de la economía nacional, mediante el estricto
cumplimiento de las obligaciones financieras que resultan de la renegociación
de deudas con los principales acreedores, política que se proseguirá reforzando
en lo adelante.
Recordó que el 18 de diciembre del pasado año, ante el propio
Parlamento, dijo que antes de concluir 2011 se suprimirían totalmente las
limitaciones de las transferencias desde bancos cubanos al exterior, a través
de suministradores extranjeros.
"Hoy estamos en condiciones de afirmar que hemos cumplido ese
compromiso y, además, que se han puesto en vigor procedimientos para evitar
nuevas retenciones en el futuro, salvo circunstancias excepcionales",
significó.
Expresó que el plan de la Economía del próximo año fue confeccionado en correspondencia
con los Lineamientos económicos y sociales aprobados en el VI Congreso del
Partido Comunista de Cuba (PCC) y sobre la base de la mayor coherencia entre
productores y clientes.
Raúl alertó que se mantendrán las restricciones financieras, que obligan a reducir gastos de todo tipo, y reiteró que el ahorro es todavía una de las primeras fuentes de ingresos para el país.
Manifestó que el Producto Interno Bruto (PIB), en 2012, deberá crecer en 3,4 por ciento, y a pesar de que se planifica el aumento de las producciones nacionales de alimentos (incluidos arroz y granos) y en consecuencia disminuirán las cantidades a importar, estas ascenderán a algo más de mil 700 millones de dólares debido a la elevación de los precios.
Tal realidad nos indica con elocuencia la necesidad de avanzar con solidez en el propósito de poner en producción todas las tierras todavía ociosas o deficientemente explotadas, afirmó.
Informó además que se prevé un déficit del 3,8 por ciento del PIB,
asegurándose con racionalidad los servicios gratuitos a la población en materia
de salud, educación, cultura y deportes, así como también la seguridad social,
los subsidios a la canasta familiar normada y a personas naturales con
insuficiente solvencia para la adquisición de materiales de la construcción,
entre otros.
Al iniciar su intervención, Raúl recordó que esta sesión ordinaria del Parlamento estuvo antecedida por la reunión ampliada del Consejo de Ministros, del 16 de diciembre, la celebración del III Pleno del Comité Central del PCC, el miércoles 21, y el trabajo de las 12 comisiones permanentes de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
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