Berta Soler confiesa que desconfía de todas
Bertha en un almuerzo |
Según
expresó Berta Soler, la nueva líder de las llamadas Damas de Blanco, en una
entrevista concedida para el sitio digital de la emisora del gobierno
norteamericano, Radio Martí, el grupo de mujeres que ella dirige está a punto
de adoptar un nuevo reglamento disciplinario.
Al parecer
uno de los principales problemas que confrontan en estos momentos las Damas de
Blanco es que ni ellas mismas saben sí las Damas de Apoyo, mujeres a las que la Oficina de Intereses en La Habana les paga por marchar
para hacer bulto detrás de las Damas de Blanco, son merecedoras de pertenecer a
dicha organización.
"En
estos momentos se está pensado que todas somos iguales, pero estamos en el
primer mes de fallecida Laura y tenemos que fortalecer la disciplina. Cuando ya
tengamos control de esta disciplina, y un reglamento, entonces ya se toma
de decisión y todas somos Damas de Blanco", dijo la también ex vocera de
la agrupación.
De
acuerdo con las declaraciones de Soler, las Damas confrontan también un serio
problema de recursos humanos. No solo por que su nueva líder desconfía de todas
y cada una de las actuales integrantes del grupo: "El gobierno cubano es
el que se ha encargado de tratar de penetrar a las Damas de Blanco y es algo
que no voy a permitir", sino, porque según Soler: "Cada mujer tiene
un reto de estar al mismo nivel de Laura Pollán. Es un reto porque Laura era
única: una mujer pacífica, con principios, con dignidad, consciente de qué era
lo que quería.
Sabía por
qué estaba en las Damas de Blanco, por qué luchaba y esto es muy necesario que
las mujeres que estén junto a nosotras tengan esta conciencia.
Lo anterior
bien puede interpretarse como que las mujeres que hoy conforman el grupúsculo
"disidente" carecen de las muchas virtudes que le
sobraban a Pollan. O sea, que muchas de ellas, además de no ser pacíficas, ni
tienen principios, ni dignidad, ni siquiera saben ni por qué existen las Damas
de Blanco, y mucho menos por qué luchan.
Por lo
visto, las mujeres que hoy siguen a Soler desconocen de qué va el negocio en el
que andan metidas:
"Por
ejemplo nosotras nos hemos convertido en un movimiento defensor de los derechos
humanos, tenemos que conocer la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, que todas no se la conocen, entonces es bueno que cada
una si no tiene un librito por lo menos empezar a leer todos los domingos
después de terminar en la
Quinta Avenida para que cada mujer sepa qué es lo que está
defendiendo y qué es lo que quiere", aseguró la líder.
O lo que es
lo mismo, que las mujeres que hoy integran el grupo sepan a santo de qué el
gobierno de Estados Unidos les paga un salario.
Aunque
Soler asegura que muchas mujeres "quieren unirse a nosotras", de
acuerdo con el nuevo reglamento "que va a estar un poco más fuerte que el
que estaba anteriormente", para pertenecer a las Damas será necesario
hacer una solicitud y después: "les vamos a presentar nuestro reglamento,
un compromiso y deben fírmalo".
El carácter
"laboral" de esta organización a la que no le "importa la
tendencia religiosa ni la tendencia política, solamente se habla de una sola
cosa: libertad", se hace evidente cuando su nueva líder asegura que
aquellas que en un futuro consigan ingresar al grupo "estarán a prueba de 2 a 3 meses. Si durante los
tres meses ellas responden, pues están con nosotras; de lo contrario: no".
Habrá que
esperar cuáles son los requisitos que exige el nuevo reglamento y sí este, más
estricto y férreo que el anterior, no convertirá a las Damas quienes, según
Hillary Clinton, pertenecen a la "sociedad civil" cubana, en un grupo
paramilitar asociado a la OTAN.
Berta
Soler, elegida a dedo en la prensa internacional después de la muerte de Laura
Pollán, por la bloguera mercenaria Yoani Sánchez y el inmortal huelguista de
hambre Guillermo Fariñas, parece ser sin dudas la persona adecuada para dirigir
a las -de imprevisto- "descarriladas" Damas de Blanco.
Hace poco,
luego que se hiciera público el defalco de 20 mil dólares destinados a esa
organización, la nueva líder dio muestra de su capacidad al declarar que su
organización no recibía dinero del gobierno de Estados Unidos pero sí de los
emigrados cubanos.
Más o menos
lo mismo dijo, según un cable hecho público por Wikileaks, el ex director de la Oficina de Intereses de
Estados Unidos en La Habana,
Jonathan Farrar, sobre el modo en que debía hacérsele llegar a las Damas de
Blanco el financiamiento.
En dicho
cable Farrar proponía, para proteger a las Damas, realizar "el envío del
dinero a por medios clandestinos, como ya se ha hecho en otras oportunidades:
"Las Damas han recibido en el pasado fondos de ˜miembros de su
familias" en los EEUU a través de la Western Union."
Tomado
de Cambios en Cuba
No hay comentarios:
Publicar un comentario
(Su comentario puede tardar unos minutos para ser publicado)