Cientos de dentistas cubanos, invitados a desertar por el gobierno de Estados Unidos de misiones médicas que benefician a miles de personas en el mundo, corren hoy la misma suerte que muchos de los galenos de la Isla «asilados» en ese país. Después de llegar a suelo norteamericano, en donde son «acogidos», supuestamente gracias a su competencia profesional, no pueden ejercer su profesión.
De acuerdo con el libelo de la mafia de Miami, El Nuevo Herald, unos 200 odontólogos cubanos que abandonaron misiones internacionalistas no pueden revalidar sus títulos en Estados Unidos porque las autoridades cubanas se niegan a enviar sus registros académicos, dijo Julio Alfonso, presidente ejecutivo de Solidaridad sin Fronteras (SSF).