El gobernador del estado de Utah (oeste de EE.UU.), Gary Herbert, firmó este lunes una ley que aprueba el uso de los campos de fusilamiento para ejecutar sentencias de pena de muerte, cuando los funcionarios estatales no tengan acceso a fármacos para inyecciones letales.
Esta ley que el propio Herbert considera “grotesca”, convierte a Utah en el primer estado norteamericano en autorizar el fusilamiento, indica el diario británico The Guardian. “Lamentamos que siempre alguien que cometa un horrible homicidio como el agravado, amerite pena de muerte, y preferimos usar el método alterno al de la inyección letal, cuando la sentencia lo determine”, dijo el portavoz del gobernador a medios locales.
