
El peregrinaje de Obama a Hiroshima, donde 140.000 personas perdieron la vida y otras 100.000 resultaron gravemente heridas el 6 de agosto de 1945, no irá acompañado de una disculpa formal.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, sostuvo que el viaje tenía la finalidad de recalcar el “continuo compromiso [de Obama] con la búsqueda de la paz y la seguridad de un mundo sin armas nucleares”. Sin embargo, el gobierno de Obama anunció también recientemente el lanzamiento de un programa de un billón de dólares para modernizar la totalidad del arsenal nuclear de Estados Unidos de aquí a 30 años.