Hasta las apartadas comunidades de La Serrana y Saladrigas, en el municipio avileño de Morón, llegó el reconocimiento del Consejo de Estado, a seis familias que tras el devastador huracán Irma, hicieron patente el legado del líder histórico de la Revolución Fidel Castro, con un gesto de altruismo, al facilitar las habitaciones de sus respectivas viviendas para aulas de las escuelitas de esos lugares severamente dañadas por el fenómeno meteorológico, lo que permitió dar continuidad al proceso docente educativo.
Los fuertes vientos del huracán Irma provocaron severas afectaciones en 39 de los 42 centros escolares con que cuenta en este curso el avileño municipio de Morón. Según confesiones de Yoleisis Valdés Santiago, directora de Educación en este territorio, el meteoro, desprendió techos, arrazó con las mantas impermeabilizadoras de las cubiertas, fraccionó paredes, entre otras muchas averías.
Una de las escuelitas que sufrió severos daños fue la Nicolás Hernández, localizada en la apartada zona de La Serrana, comunidad donde residen familias de cooperativistas que se dedican a la cría de ganado mayor y menor, así como a cultivos varios.
Jerarquías
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