La renuncia del papa Benedicto XVI es una gran sorpresa y, al mismo tiempo una invaluable lección de humildad, afirmó el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana.
El Santo Padre rompe una vez más los patrones y no teme anunciar al mundo que está débil y cansado para continuar la gran responsabilidad de gobernar la Iglesia Católica, subraya un comunicado divulgado por el Arzobispado de La Habana.
Garantizan completamiento del claustro docente en La Habana
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La Dirección General de Educación en la capital trabaja este curso escolar
por garantizar la permanencia y el completamiento de la cobertura docente y
la p...
Hace 1 hora