
El presidente estadounidense, Barack Obama en el marco de su visita a Cuba manifestó que su gobierno no tenía intenciones de subvertir el orden interno de la isla.
Estas expresiones de Obama en La Habana son todo lo contrario a lo que la Casa Blanca ha desembolsado este año del presupuesto público gubernamental, (30 millones de dólares) destinados para financiar proyectos subversivos en Cuba, a través de la USAID.
El más reciente cabildeo del imperio va dirigido a los jóvenes cubanos, con el fin de formar líderes para el cambio, planes estos que han sido sacudidos y denunciados en los últimos días por las organizaciones estudiantiles, a todo lo largo y ancho del país.
