
Por Berta Mojena Milián
Desde muchos lugares del mundo continúan alzándose voces en abierto rechazo a las nuevas sanciones impuestas por el Gobierno estadounidense contra Cuba, especialmente en contra de la activación del Título III de la Ley Helms-Burton.
El Gobierno de México reiteró su rechazo a la aplicación de esta norma violatoria del Derecho Internacional y refrendó su compromiso de proteger jurídicamente a las empresas mexicanas que pudieran verse afectadas. En un comunicado oficial de la Secretaría de Economía de ese país se recuerda que para contrarrestar los efectos extraterritoriales de la Helms-Burton cuentan con la «Ley que Protege el Comercio y la Inversión de Normas Extranjeras que Contravengan el Derecho Internacional», en vigor desde octubre de 1996.