En reciente contacto con este destacado combatiente, refería que siempre que se le mencionaba el mes de abril, venían a su memoria las 72 horas de combate en las arenas de Playa Girón, y se le humedecían los ojos.
Fue uno de aquellos jóvenes que con apenas 30 años de edad integró la caravana que partió hacia la zona por dónde desembarcaban los mercenarios.
Relataba emocionado en aquella entrevista que enseguida hicieron contacto con los invasores mercenarios, vestidos de camuflaje como queriendo escapar, y que desde nuestras posiciones disparaban con puntería. ¡Qué mala suerte tuvieron! bastaron 72 horas para liquidarlos", decía emocionado La Rosa.