
Llegó la hora de la verdad en el clásico caribeño. Todos los encartados en la lucha por el título saltarán con el cuchillo entre los dientes a la grama del Nuevo Estadio de los Tomateros de Culiacán, sede del evento.
Matar o morir, no hay otra opción. La magia de las bolas y los strikes dictará sentencia. Los Alazanes tienen una exclusiva cita con la historia porque son el único equipo en liza que nunca conquistó el título de la Serie del Caribe.