Los pilotos del aparato aéreo de combate lograron catapultarse a tiempo y establecieron comunicación, poco después de llegar a tierra. El avión militar cayó en una zona boscosa y despoblada, por lo cual tampoco causó pérdidas humanas, señaló la referida dependencia.
El caza SU-30, capaz de realizar vuelo bajo cualquier condición climática y en cualquier momento del día, fue empleado en misiones en Siria. Desde su creación, se perdieron 18 aparatos de ese tipo en accidentes aéreos, en siete de ellos con saldo de 12 muertos.
Una comisión investigadora del Distrito Militar Occidental, al cual pertenece Tver, abrió una pesquisa de ese accidente.
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