Según informaciones recibidas desde ese lugar, los vecinos se mantienen en sus respectivas viviendas, se garantizan los abastecimientos esenciales y se observa estricta disciplina tanto en la comunidad Celia Sánchez Manduley como en la localidad de Turiguanó.
La Empresa Genética Turiguanó, principal entidad económica de ese consejo popular, ha establecido un regimen de trabajo especial en estas circunstancias, para garantizar con el mínimo movimiento de personal el sistema de atención a la masa ganadera, trabajadores que igualmente cumplen las medidas higiénicas y sanitarias establecidas y otras orientaciones de carácter general.
Aunque Turiguanó aparenta ser una localidad sin habitantes, ni servicios, con ausencia de la alegría y el sano ambiente que caracteriza a esa localidad ganadera, no es un lugar inactivo, pues el corazón de ese consejo popular late para que su vida económica y social se mantenga con mínimas afectaciones y volver a restablecer la normalidad de ese pintoresco lugar.
Dentro de cada hogar están los escolares, inmersos en las teleclases porque aunque las escuelas paralizaron sus actividades docentes, el curso continúa latente; están las federadas, los cederistas, los combatientes de la lucha revolucionaria y el pueblo entero atentos a cada orientación, dispuestos a detener esta peligrosa pandemia que se expande por todo el planeta.
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