Mishustin tiene previsto un encuentro esta jornada con los miembros del gabinete, quienes se mantienen con funciones interinas hasta concluir las consultas sobre la nueva composición del ejecutivo, indicaron fuentes cercanas al Kremlin, citadas por RIA Novosti.
Al mismo tiempo, Putin firmó un decreto para la creación del nuevo cargo de vicepresidente del Consejo de Seguridad Nacional que ocuparía Dmitri Medvedev, quien la víspera presentó la renuncia del gabinete en pleno, tras sostener un encuentro con el jefe de Estado.
De su lado, Mishustin, cuya candidatura para dirigir el Gobierno fue propuesta ayer por el mandatario ruso, explicó en la Duma los planes del nuevo ejecutivo, antes de que ese órgano sometiera a votación ese cargo.
El hasta ahora jefe del Servicio Federal de Impuestos reconoció que esta por la continuidad de las tareas del anterior gobierno, aunque consideró que en el caso de los proyectos nacionales se deben cambiar los métodos para ponerlos en práctica.
De su lado, Putin explicó que el sentido de las enmiendas que propuso ayer ante las dos cámaras de la Asamblea Federal consiste en garantizar el desarrollo de Rusia como un estado de derecho y social, así como incrementar la efectividad de la actividad de las instituciones.
Al reunirse con los 75 miembros del grupo de trabajo creado para dar forma legal a las enmiendas propuestas, el mandatario ruso señaló que el trabajo de ese grupo era importante, demandado y honorable.
La víspera, ante las dos cámaras de la Asamblea Federal, Putin propuso que el aspirante a ocupar la presidencia debe contar con al menos 25 años de residencia permanente en Rusia y carecer de otra ciudadanía, ni antes ni después de su elección.
Además, la segunda ciudadanía o la residencia en otro estado también quedarían prohibidas para todos los altos funcionarios del gobierno, la Duma, el Senado y otros órganos estatales de nivel federal.
El mandatario propuso que la Duma se encargue realmente de la aprobación de la propuesta de primer ministro y de los miembros del Gobierno, en una decisión que deberá aceptar el jefe de Estado.
De igual forma, se buscaría que el Senado pueda destituir de su puesto a jueces del Tribunal Constitucional y del Supremo, en caso de poner en tela de juicio su reputación, honestidad y legalidad.
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