Como cada siete de diciembre, Día de la Operación Tributo, los combatientes internacionalistas que un día partieron de la ciudad de Morón, en Ciego de Ávila, y cayeron en cumplimiento del deber en otras tierras del mundo, recibieron ofrendas florales como testimonio de que no se olvidan, de que su ejemplo está presente en el accionar de cada jornada.
En horas tempranas de esta solemne jornada, el pueblo, en peregrinación, llegó hasta el Panteón de los caídos por la defensa para honrarlos con su presencia y dejar como testimonio la esencia de su respeto, simbolizado en flores.
Ante los restos de cada uno de los combatientes quedó el eterno tributo de combatientes revolucionarios, de las FAR y el MININT, del Partido, la Unión de Jóvenes Comunistas y del movimiento sindical, de estudiantes, educadores y en nombre todo el pueblo de Morón.
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