Desde el triunfo de la Revolución en 1959, la Cultura resulta prioridad para el Gobierno de Cuba y esto se vio demostrado en los eventos celebrados en el Centro Kennedy, en Washington el pasado mes mayo, señala una nota de prensa.
Debido a las regulaciones del bloqueo norteamericano, materiales necesarios para la enseñanza artística como libros de lectura musical, cuadernos de hojas pautadas, cuerdas para guitarra e instrumentos se adquieren a elevados costos en el mercado internacional, cuando podrían ser comprados a precios más asequibles en Estados Unidos.
El año pasado, 497 músicos y profesionales del ramo provenientes de los Estados Unidos participarían en presentaciones y eventos en Cuba.
Debido al recrudecimiento del bloqueo, esos artistas no pudieron participar en el programa concertado, detalla el comunicado. También en 2017 y a principios de 2018, se cancelaron las visitas a Cuba de 15 agrupaciones estadounidenses, lo cual incluía a cerca de 300 personas.
Un grupo de alumnos de la escuela de música Berkeley, de Boston, tampoco pudo viajar a la mayor de las Antillas para participar en talleres con profesionales y estudiantes cubanos debido a las trabas del bloqueo. Los ingenieros de sonido encargados de la organización de ese viaje a Cuba comunicaron a la EGREM -empresa discográfica de la Isla- que habían recibido la advertencia de las autoridades norteamericanas de abstenerse a viajar.
Por otra parte, el bloqueo obstaculiza la comercialización y promoción de la música, las artes plásticas, escénicas y la literatura: en la mayoría de las ocasiones, las agrupaciones cubanas que viajan a Estados Unidos no pueden recibir ingresos por sus presentaciones. La casa discográfica Bis Music contactó a varias compañías estadounidenses dedicadas a la distribución y edición de música que estaban interesadas en Cuba.
Sin embargo, por temor a ser sancionadas debido a las regulaciones del bloqueo, esas compañías no concretaron el proceso. Agrupaciones cubanas como Revolution, Rakatan y Havana Queen también se vieron imposibilitadas de firmar contratos directos con empresarios estadounidenses.
En 2016 y 2017, la Feria Internacional del Libro de La Habana (FILH) acogió la realización del primer y segundo encuentro de Editores, Distribuidores y Agentes Literarios de Cuba y Estados Unidos, cita en la cual comenzaron acciones de acercamiento y cooperación. No obstante, a raíz de las nuevas medidas adoptadas por Washington no fue posible celebrar el tercer encuentro durante la FILH de 2018.
Debido a las regulaciones del bloqueo norteamericano, materiales necesarios para la enseñanza artística como libros de lectura musical, cuadernos de hojas pautadas, cuerdas para guitarra e instrumentos se adquieren a elevados costos en el mercado internacional, cuando podrían ser comprados a precios más asequibles en Estados Unidos. Además, por las condiciones que impone el bloqueo es imposible para los Estudios de Animación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos obtener necesarias licencias de software. Del mismo modo, tampoco pueden acceder directamente a uno de los eventos más importantes de esa esfera, el American Film Market.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
(Su comentario puede tardar unos minutos para ser publicado)