Cuba fuera de la lista de países patrocinadores del terrorismo

-En 1982 bajo el gobierno de Ronald Reagan se decidió agregarnos a un listado en el que nunca debimos estar incluidos

Al fin nos sacan de un lugar en el que ni debimos estar, ni creo que hayamos dado razones para incluirnos, pero la arbitrariedad y la ceguera política de los vecinos del norte han marcado más de medio siglo de enfrentamientos entre Estados Unidos y Cuba. Fue en 1982 cuando bajo el gobierno de Ronald Reagan se decidió agregarnos y junto con la macabra decisión, incorporarnos a una interminable relación de otras “listas” que nos han privado de relaciones normales con otros países.


Pareciera que al fin la cordura se adueñó de los funcionarios estadounidenses pero tanto ustedes como yo, estamos conscientes que son otras las razones de esta decisión. Después del 17D han llegado uno tras otros los pasos, más lentos o menos, pero pasos al fin. Algo, es algo.

Un reporte de Prensa Latina destacada que el vocero del Departamento de Estado norteamericano, Jeff Rathke, en una nota oficial señaló que “el plazo de 45 días de notificación al Congreso expiró y el Secretario de Estado tomó la decisión final de rescindir la designación de Cuba como Estado Promotor del Terrorismo, que se torna efectiva hoy, 29 de mayo”.

Como sabemos, la famosa lista es una medida unilateral que le ha servido a Estados Unidos para entorpecer las relaciones cubanas en todo el planeta y emplearla como arma política durante 33 años.

La nota precisa que Estados Unidos mantiene significativas preocupaciones y divergencias con La Habana, pero no existen criterios relevantes para mantener esa política, y la acción refleja la convicción estadounidense de que Cuba reúne los criterios para ser excluida.

Para ser efectiva, la decisión requiere de su publicación en el Federal Register, el diario oficial estadounidense, aunque la oficina diplomática aseguró que la decisión se torna efectiva de inmediato.

Lo más importante no debe ser, a pesar de su valor simbólico, el propio hecho de dejar de estar, sino las naturales reacciones de quienes han deseado establecer vínculos políticos o económicos con nosotros y la política absurda de los gobiernos de la Casa Blanca han impedido. Ya estamos fuera de la lista, ahora a esperar que las cosas fluyan por el bien de ambos pueblos.