González, que quedó en mayo del año pasado libre definitivamente tras cumplir una condena de quince años, fue recibido a su llegada al país caribeño por el ministro de Exteriores, Elías Jaua, y posteriormente por el vicepresidente, Jorge Arreaza, yerno del fallecido Hugo Chávez.
“Yo le debía esa visita a Chávez, le debía esa visita por todo lo que significó para Los Cinco porque la Revolución Bolivariana y el proceso de Los Cinco han estado paralelamente ocurriendo y nos hemos estado infundiendo ánimos los unos a los otros”, indicó González a medios estatales.
El miembro de “Los Cinco”, como se conoce en la campaña internacional por su liberación, afirmó que quería “rendirle el homenaje que merece” a Chávez y recordar sobre su tumba que “él nunca va a morir”.
“Está con nosotros y va a estar con América Latina hasta que seamos la nación que quería Bolívar”, dijo.
Arreaza destacó la figura de Los Cinco, a quienes tildó de “héroes” porque evitaban los actos terroristas y “la muerte”.
“Desde Venezuela alzaremos la voz cuantas veces sea necesario y llamaremos a que el Gobierno de Estados Unidos piense y repiense y tome la decisión justa, lo que estamos pidiendo es justicia no estamos pidiendo otra cosa”, indicó el vicepresidente.
González fue detenido en 1998 en EE.UU. junto a Gerardo Hernández, Ramón Labaniño, Fernando González y Antonio Guerrero, fueron condenados a penas que fueron de 15 años a dos cadenas perpetuas por conspiración y actuar como agentes no declarados en un proceso judicial plagado de apelaciones.
René González y Fernando González son los únicos que ya han sido liberados tras cumplir sus condenas, mientras que los otros tros tres permanecen en prisión.
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