La meteoróloga Maritza Ballester, afirmó que se registrarán perturbaciones con vientos máximos superiores a 63 km por hora, y la mitad de ellas alcanzarán más de 117 km por hora por lo que se espera una temporada "activa”.
Añadió que, "de acuerdo con las condiciones oceánicas y atmosféricas presentadas durante el año", al menos uno de los huracanes podría afectar a Cuba en la temporada que se extiende hasta el 30 de noviembre.
El pasado fin de semana, la isla realizó su ejercicio preventivo Meteoro-2013, en el cual se comprobaron los sistemas de emergencia y de medidas contra desastres naturales, fundamentalmente huracanes.
Lo último ocurrido en este país por huracanes fue en 2008, cuando tres de ellos golpearon la isla, dejando siete muertos y pérdidas por 10 mil millones de dólares, entre ellas, medio millón de viviendas afectadas.
"En general, la temporada de 2008 ocasionó en toda la cuenca atlántica pérdidas materiales valoradas en alrededor de 42 mil millones de dólares estadounidenses y un total de 831 muertes directas e indirectas", dijo el Instituto de Meteorología de Cuba en su resumen.
Dada su proximidad, y por los peligros compartidos ante los ciclones, Cuba y Estados Unidos colaboran en el ámbito meteorológico, a pesar que no poseen relaciones diplomáticas desde 1961.
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