Clinton abandonará oficialmente mañana viernes el puesto, con la idea, según ella de que Estados Unidos es "más respetado" internacionalmente.
El mismo día en que dice adiós a sus colegas en el Departamento de Estado, jurará su sucesor el también demócrata John Kerry, confirmado esta semana en el Senado, del que formó parte durante casi tres décadas.
Kerry, quien fue los últimos cuatro años presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, se enfrentará a varios temas candentes en el ámbito internacional, señaló un artículo de la página digital del diario USA Today.
El conflicto civil en Siria; la eventual retirada de Afganistán, pues Obama debe decidir si dejará la presencia de tropas en la nación centroasiática más allá de 2014; y el asunto de la presunta creciente amenaza de la red Al-Qaeda en África, enumeró el rotativo.
Hillary Clinton insistió en su discurso en que no ha pensado seriamente en hacer una segunda carrera por la Casa Blanca (en 2016), ante los rumores de que podría aspirar a la silla presidencial nuevamente.
En 2008 Clinton perdió en las primarias demócratas frente a Barack Obama, quien ese año se convirtió en el primer presidente afroestadounidense en la historia de la nación.
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