Al intervenir en el segmento de alto nivel de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20, Raúl significó que el aumento de la temperatura global pondrá en riesgo, en primer lugar, la integridad y existencia física de esas naciones.
(.Discuso íntegro de Raúl en la Conferencia de Rio de Janeiro)
El dignatario cubano destacó la vigencia de las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro, pronunciadas hace 20 años, sobre las consecuencias del cambio climático.
Hoy constituye una realidad irrefutable el peligro de extinción en que se encuentra la especie humana, que entonces pudo haber sido considerado alarmista, reafirmó Raúl, al recordar el discurso del líder de la Revolución Cubana en ese mismo recinto en 1992.
La incapacidad de transformar modelos insostenibles de producción y consumo atenta contra los equilibrios y la regeneración de los mecanismos naturales que sustentan las formas de vida en el planeta, recalcó Raúl.
Añadió que las especies se extinguen a una velocidad 100 veces más rápida que las indicadas en los registros fósiles, más de cinco millones de hectáreas de bosques se pierden cada año y cerca del 60 por ciento de los ecosistemas están degradados.
Subrayó que las consecuencias del cambio climático las pagan los países vulnerables, ante las inequidades del sistema económico global.
Denunció la falta de voluntad política de las naciones más industrializadas para actuar sobre ese fenómeno en estas dos décadas, en que se han lanzado guerras de nuevo tipo concentradas en la búsqueda de fuentes energéticas.
Raúl se refirió al excesivo gasto militar en el mundo, lo cual arrastra a la carrera armamentista a Estados amenazados.
El mandatario cubano hizo un llamado a buscar soluciones entre todos y alertó a los Gobiernos de los países industrializados que actúan de esta forma a no cometer el grave error de creer que podrán vivir un poco más a costa de los pobres.
Cese el despojo, cese la guerra, avancemos hacia el desarme y destruyamos los arsenales nucleares, estamos urgidos de un cambio trascendental, exhortó.
La única alternativa -consideró- es construir sociedades más justas y establecer mecanismos internacionales más equitativos, basados en el respeto al derecho de todos.
Cuba pide que se imponga la sensatez y la inteligencia humana sobre la barbarie, concluyó Raúl.
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