El derecho a la censura sobre la información de Cuba
Cuando la información de
Wikileaks ha dejado de ser exclusiva del cártel de periódicos al que Julian
Assange cedió la información comenzamos a conocer cosas muy interesantes sobre
Cuba. Se trata de informaciones que desde noviembre de 2010 los diarios El País,
The Guardian, The New York Times, Le Monde y el semanario Der Spiegel tenían
sobre la mesa de sus directivos y que ocultaban a los ciudadanos.
Los cables ahora conocidos han mostrado dos de las tesis que el gobierno cubano
llevan manteniendo desde hace años: que los grupos anticastristas están siendo
financiados por el gobierno de Estados Unidos y que el
denominado periodismo independiente
cubano que se jalea desde el exterior es solo otro departamento de colaboración
con los gobiernos agresores a la
Revolución cubana. En uno de los documentos, fechado el 31 de julio de 2008,
se solicitan fondos destinados a una de las portavoces de las denominadas “Damas de
blanco”.
En el mismo cable se pide
además dinero para una institución educativa con el objetivo de que continúe su
labor de agresión a la revolución. Otro cable, de fecha 15 de septiembre de 2008, contiene la
solicitud de 5000 dólares con destino a una llamada “Agenda de Transición”, con
los datos de Martha Beatriz Roque, Vladimiro Roca y Elizardo Sánchez, quien por
cierto había suministrado a la prensa extranjera acreditada en Cuba supuestos
listados de “presos políticos” donde se incluían futbolistas bolivianos, un
pintor del siglo XVIII y voleibolistas peruanas.
Pero quizás el más curioso de todos los cables es el que
protagoniza la bloguera Yoani Sánchez. En él se revela que la entrevista que Yoani Sánchez hiciera al
presidente Barack Obama en 2009, y que le supuso todo un espaldarazo
periodístico por los grandes medios mundiales fue un montaje. Las preguntas
y las respuestas, incluida la felicitación de Obama por el premio María Moors
Cabot de la Universidad
de Columbia, fueron redactadas por funcionarios de la oficina diplomática de
EE.UU. en La Habana.
Conocer este hecho hubiera supuesto el fin de la carrera de
cualquier periodista, pero en el caso de Yoani Sánchez, al contrario, fue
silenciado por el periódico donde publica y que conoció el fraude, El País.
Y para más inri ahora es contratada por Radio Nacional de España.
Otro cable de los EE.UU.
filtrado por Wikileaks y silenciado por los medios incluye el aplauso
del ex jefe de la Oficina
de Intereses de Washington en La
Habana, Michael Parmly al entonces corresponsal del diario El País,Mauricio
Vicent. Se trata del cable 08HAVANA329, donde Parmly afirma que Vicent “es en general
considerado entre los mejores, sino el mejor informado de los corresponsales
extranjeros en la ciudad. Vicent es bien conocido por la SINA (él fue un invitado a
cenar en la COMR
-residencia del jefe de la SINA-
a principios de este semana, donde mostró una curiosidad inusual en materia
migratoria) y ha demostrado ser fiable en informes anteriores sobre inminentes
‘cambios’ de Raúl (Castro)”.
Es necesario
insistir que todo lo anterior ha sido información que tuvieron desde hace meses
los cinco grandes medios aliados de Wikileaks y que censuraron a la opinión
pública mundial.
Ahora, cuando se difunden todos los cables estos defensores de la libertad de
prensa emiten un comunicado donde condenan la publicación de todos los cables
sin su censura. Y es que, una vez más, lo que ellos reivindican es el derecho a
la censura no la libertad de prensa.
NOTICIAS PRENSA CUBANA HOY
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