La prolongación de una condena

René González Shewerert

Cuando el próximo siete de octubre el luchador antiterroristas cubano René González Shewerert salga de la prisión donde se encuentra recluido desde hace 13 años, y supuestamente comience a disfrutar de su merecida libertad, no sucederá otra cosa que entrar  en otra etapa, quizás la más preocupante y riesgosa de su vida carcelaria.

Y es  que este compatriota al concluir su condena detrás de las rejas, estará obligado a vivir los próximos tres años en Miami en lo que llaman “libertad supervisada”.

Es difícil comprender tal jeroglífico, desde el punto de vista de que René era un luchador contra el terrorismo. Más ahora se le obliga a  permanecer en Miami donde radica, precisamente el epicentro del terrorismo anticubano.

Se le prohibe a René que se asocie con personas o grupos terroristas o con miembros de organizaciones que promuevan la violencia, además, que no se acerque o visite lugares específicos donde  se sabe que están o frecuentan individuos o grupos terrorista, lo que se interpreta como  no permitirle que obtenga ningún tipo de información que  pueda su ministrar al gobierno cubano.

De todo ello se desprende que René al ser liberado de la prisión, no debiera permanecer en territorio miamense. Entonces por qué arriesgar la vida de una persona que lo que solicita  es regresar a Cuba.

Coincido en que es irresponsable y arriesgado que Estados Unidos fuerce a René González a quedarse en ese ambiente de violencia y terrorismo por los próximos tres años. Su vida corre peligro.

¿Por qué no permitir el reotrno a Cuba, al seno de su familia a esta compatriota, luego de trece años en cautiverio? ¿Por qué otra decisión esperar? ¿Qué algún terrorista en Miami le dispare un tiro a René?